Cuatro estaciones del Crecimiento
Por Misionero Robin Cifuentes
Marcos 4:26-29
Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
Introducción:
El Señor nos enseña una parábola que habla sobre el reino de Dios, evidentemente se ve la Palabra de Dios como la semilla, pero llama la atención como explica nuestro Señor como crece y brota en el corazón del hombre.
Yo identifico un patrón lógico sobre como crece el creyente desde el momento que fue salvo:
1. Semilla.
Es la Palabra, cuando se recibe, cuando es escuchada, es sembrada. Romanos 10:17 "El oir de la Palabra de Dios." ¡Siembra la Palabra de Dios! En todos lados y permite que ella sea sembrada siempre en tu corazón.
Entendemos muy bien la ley de la siembra y la cosecha, pero muchas veces olvidamos que este es un esfuerzo cíclico, es decir, no se siembra una sola vez en la vida trigo o maíz, se debe sembrar cada año y algunas veces dos veces por año, la predicación en la iglesia es entonces ese sembrar cíclico en mi vida y en la del cristiano que está creciendo, sé tierra fértil y permite que el Señor siembre su Palabra en tu vida y en la iglesia y verás las cosechas.
2. Hierba:
Está comenzando a crecer, la hierba si se arranca en las leyes naturales anula totalmente el fruto, pero en sentido espiritual está tomando forma. Así es el hijo o la hija de Dios, está creciendo, absorbiendo toda el agua por la Palabra de Dios que pueda (Efesios 5:26) , haciendo preguntas, todavía no se ve como espiga, pero tampoco se ve como semilla, está creciendo, ya no es solo una persona indiferente, ahora es están activos, participando, tienen hambre de la Palabra de Dios, como la hierba necesita del agua.
3. Espiga:
Ya es está madurando, es capaz de sostenerse por si solo (a), todavía no produce el fruto maduro, porque no ha madurado completamente, pero es potencial maestro/(a), líder, ganador y ganadora de almas, es una espiga que necesita tener paciencia para dar los frutos al Señor Jesús, que debe consagrarse. Ya ha avanzado en su crecimiento cristiano dio sus primas flores, bautismo, profesión de fe, discipulado, servicio en la iglesia, etc.
4. Grano (hasta madurar):
Por fin ha producido el fruto, y es visible desde cualquier perspectiva, la hija y el hijo de Dios que está brillando con sus frutos. Solo necesita algo más de sol (Poder de Dios) y algo más de agua (Palabra de Dios) y a su tiempo cuando sean maduros, la hoz de Dios vendrá a recoger los frutos: Proverbios 11:30 “almas ganadas para Cristo... “; Hebreos 13:15 “..frutos de alabanza...” y el mismo Espíritu Santo, siendo ya maduros los cristianos, producirá en ellos los frutos tan anhelados de la vida virtuosa de los hijos de Dios. Gálatas 5:22-23 "más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza..."
Reto:
2 Tareas después:
#1. Ahora quién está produciendo frutos, ya ha madurado, no debe retroceder, debe seguir permitiendo que Cristo obre en su vida, por medio de la iglesia, la predicación y la consagración del servicio: Filipenses 1:6 "el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará..." Muchos no quieren absorber el agua de la Palabra SE VAN A SECAR Y A MORIR. 1 Corintios 11:30 "...muchos duermen...
#2 Debe ya mismo, empezar a sembrar la preciosa semilla con amor, paciencia y esfuerzo como se recibió. Mateo 10:8 "de gracia recibisteis, dad de gracia" no olvidado que la siembra es cíclica (una y otra vez).
En la iglesia, el Señor sigue sembrando y cosechando en mi vida, y Él espera que también yo siga sembrando y cosechando para honra y gloria de su Nombre.
Su compañero misionero y pastor Robin Cifuentes - IBR
Por Misionero Robin Cifuentes
Marcos 4:26-29
Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
Introducción:
El Señor nos enseña una parábola que habla sobre el reino de Dios, evidentemente se ve la Palabra de Dios como la semilla, pero llama la atención como explica nuestro Señor como crece y brota en el corazón del hombre.
Yo identifico un patrón lógico sobre como crece el creyente desde el momento que fue salvo:
1. Semilla.
Es la Palabra, cuando se recibe, cuando es escuchada, es sembrada. Romanos 10:17 "El oir de la Palabra de Dios." ¡Siembra la Palabra de Dios! En todos lados y permite que ella sea sembrada siempre en tu corazón.
Entendemos muy bien la ley de la siembra y la cosecha, pero muchas veces olvidamos que este es un esfuerzo cíclico, es decir, no se siembra una sola vez en la vida trigo o maíz, se debe sembrar cada año y algunas veces dos veces por año, la predicación en la iglesia es entonces ese sembrar cíclico en mi vida y en la del cristiano que está creciendo, sé tierra fértil y permite que el Señor siembre su Palabra en tu vida y en la iglesia y verás las cosechas.
2. Hierba:
Está comenzando a crecer, la hierba si se arranca en las leyes naturales anula totalmente el fruto, pero en sentido espiritual está tomando forma. Así es el hijo o la hija de Dios, está creciendo, absorbiendo toda el agua por la Palabra de Dios que pueda (Efesios 5:26) , haciendo preguntas, todavía no se ve como espiga, pero tampoco se ve como semilla, está creciendo, ya no es solo una persona indiferente, ahora es están activos, participando, tienen hambre de la Palabra de Dios, como la hierba necesita del agua.
3. Espiga:
Ya es está madurando, es capaz de sostenerse por si solo (a), todavía no produce el fruto maduro, porque no ha madurado completamente, pero es potencial maestro/(a), líder, ganador y ganadora de almas, es una espiga que necesita tener paciencia para dar los frutos al Señor Jesús, que debe consagrarse. Ya ha avanzado en su crecimiento cristiano dio sus primas flores, bautismo, profesión de fe, discipulado, servicio en la iglesia, etc.
4. Grano (hasta madurar):
Por fin ha producido el fruto, y es visible desde cualquier perspectiva, la hija y el hijo de Dios que está brillando con sus frutos. Solo necesita algo más de sol (Poder de Dios) y algo más de agua (Palabra de Dios) y a su tiempo cuando sean maduros, la hoz de Dios vendrá a recoger los frutos: Proverbios 11:30 “almas ganadas para Cristo... “; Hebreos 13:15 “..frutos de alabanza...” y el mismo Espíritu Santo, siendo ya maduros los cristianos, producirá en ellos los frutos tan anhelados de la vida virtuosa de los hijos de Dios. Gálatas 5:22-23 "más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza..."
Reto:
2 Tareas después:
#1. Ahora quién está produciendo frutos, ya ha madurado, no debe retroceder, debe seguir permitiendo que Cristo obre en su vida, por medio de la iglesia, la predicación y la consagración del servicio: Filipenses 1:6 "el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará..." Muchos no quieren absorber el agua de la Palabra SE VAN A SECAR Y A MORIR. 1 Corintios 11:30 "...muchos duermen...
#2 Debe ya mismo, empezar a sembrar la preciosa semilla con amor, paciencia y esfuerzo como se recibió. Mateo 10:8 "de gracia recibisteis, dad de gracia" no olvidado que la siembra es cíclica (una y otra vez).
En la iglesia, el Señor sigue sembrando y cosechando en mi vida, y Él espera que también yo siga sembrando y cosechando para honra y gloria de su Nombre.
Su compañero misionero y pastor Robin Cifuentes - IBR